Dermatitis en niños, consejos y cuidados
Con motivo de la celebración esta semana del Día Mundial del Niño hemos querido analizar la dermatitis en niños. Se trata de la enfermedad de la piel más frecuente en los pequeños; de hecho, el 50% de los casos se diagnostican durante el primer año de vida.
La dermatitis en niños es una enfermedad muy frecuente. Se calcula que entre el 5 y el 30% de las consultas efectuadas en Pediatría en Atención Primaria se deben a problemas dermatológicos. De estas, entre el 6 y el 15% corresponden a diagnósticos de dermatitis atópicas.
La incidencia de la dermatitis atópica se ha triplicado en los últimos 30 años en los países industrializados. Entre los factores que predisponen a la enfermedad figuran:
- La genética. Se han estudiado mutaciones en varios genes que alteran la barrera cutánea y producen una inflamación persistente. La historia familiar de enfermedad predispone de tal manera que, si está afectado un progenitor, la prevalencia se estima en un 60%, y con ambos progenitores la prevalencia alcanza un 80%.
- Alteración de la barrera cutánea: la piel especialmente seca y permeable de las pieles atópicas facilita la penetración de múltiples alérgenos, irritantes y patógenos del medio ambiente. Se estima que la piel dañada por el eccema tiene un 30% menos de ceramidas y estas son de cadena más corta. Esta disfunción de la barrera cutánea se cree que es un elemento fundamental para el inicio y la progresión de la dermatitis atópica.
Tratamiento de la dermatitis en niños
La fototerapia UVB es una de las terapias recomendadas para el tratamiento de la dermatitis en niños. Así lo recomiendan desde la Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica. Por sus efectos antiinflamatorios, ha mostrado su utilidad en niños que no han respondido antes a tratamientos convencionales.
En Abedul Productos Farmacéuticos contamos con una lámpara de fototerapia doméstica, para realizar el tratamiento en casa. Al tratarse de una lámpara UVB de banda estrecha, emite las longitudes de onda que no son nocivas para la piel, por lo que se minimizan los efectos secundarios y con ellos los riesgos.
Cuenta con un temporizador para controlar los tiempos de exposición y unas gafas de protección para los ojos.
Junto con los tratamientos tópicos y la fototerapia, existen una serie de consejos que pueden mejorar el pronóstico y evolución de los brotes. Podéis ampliar la información en este artículo de nuestro blog.