Impacto psicológico tras el diagnóstico de vitíligo
El diagnóstico de vitíligo tiene un gran impacto psicológico en buena parte de estos pacientes. De hecho, según los datos de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), uno de cada tres pacientes que acuden a la primera visita al dermatólogo tienen sintomatología ansiosa-depresiva.
Muchas veces hemos analizado la estrecha relación entre depresión y vitíligo. En esta ocasión hemos querido centrarnos en el diagnóstico de vitíligo, con motivo de la celebración esta semana del Día Europeo de la Depresión.
Según los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la depresión es la principal causa de discapacidad en todo el mundo. Y de forma creciente en los más jóvenes, entre los 15 y los 19 año
El diagnóstico de vitíligo produce un gran impacto psicológico. Sobre todo en aquellos casos en los que las manchas blancas producidas por la despigmentación se localizan en la cara y en otras zonas con mucha visibilidad, como cuello, manos, etc.
Muchas personas, tras el diagnóstico de vitíligo, manifiestan una baja autoestima, con la aparición de problemas psicológicos principalmente depresión y ansiedad.
Diferentes estudios han analizado la relación entre el vitíligo y la calidad de vida, incluida la salud mental de los/as pacientes. Los especialistas destacan que es necesario realizar una evaluación de la calidad de vida de estas personas, explicándoles la evolución de la enfermedad para conseguir así su aceptación. Asimismo, recomiendan realizar pruebas de cribado para detectar posibles trastornos psiquiátricos.
Una relación de doble recorrido
La salud mental y el vitíligo están estrechamente relacionadas. En una doble vía. Por un lado, las personas con vitíligo son más propensas a sufrir la depresión y por el otro, la depresión puede actuar como detonante del vitíligo.
Podéis ampliar la información en este artículo de nuestro blog.