Ácido salicílico, aliado frente al acné
El ácido salicílico es un betahidroxiácido (BHA) muy eficaz para tratar la piel grasa o con tendencia acnéica. Cuenta con propiedades antibacterianas y en contacto con el cutis, actúa como exfoliante, haciendo un efecto peeling que ayuda a renovar la piel.
El ácido salicílico penetra en la piel y contribuye a eliminar las células muertas limpiando los poros en profundidad. Por ello es muy útil para regular el exceso de sebo en las pieles grasas y evitar la formación de impurezas, previniendo y tratando puntos negros, manchas e imperfecciones.
Otra de las propiedades del ácido salicílico es que contribuye a tratar la inflamación asociada al acné. Eso sí, hay que tener en cuenta que sus ventajas son aplicables a granos, espinillas y puntos negros; pero no así para el tratamiento del acné quístico.
Soluciones con ácido salicílico en el catálogo de Acnidul
En Abedul hemos desarrollado una línea de productos para el cuidado y la higiene de la piel con acné.
Entre los productos de esta gama que incluyen ácido salicílico destacamos:
- El Gel purificante Acnidul, específicamente formulado para la limpieza de pieles grasas o con tendencia acnéica. Ayuda a eliminar el exceso de sebo y, gracias a su contenido en ácido salicílico, alivia la hinchazón y el enrojecimiento asociados al acné. Asimismo, contribuye a desobstruir los poros, acelerando el secado de espinillas y granos.
- Otro de los productos de Acnidul que contienen ácido salicílico es la mascarilla seborreguladora. Formulada con arcilla, actúa como secante y equilibra el exceso de sebo previniendo la obstrucción de los poros. Se recomienda usarla una o dos veces por semana, dejando que actúe durante 10 minutos y aclarándola a continuación con abundante agua.
- Y por último, el roll-on de acción inmediata, que puede aplicarse hasta tres veces al día sobre la zona a tratar para aliviar la hinchazón y el enrojecimiento y ayudar a secar los granos lo antes posible.
Si usas alguna solución con ácido salicílico es recomendable que tengas en cuenta estos consejos:
- Evita el contacto en ojos, nariz y boca.
- Sigue las indicaciones del producto y no lo uses más de lo recomendado porque podría irritar tu piel.
- Si observas alguna reacción adversa interrumpe el tratamiento y consulta a tu dermatólogo.