Recomendaciones para el cuidado de la piel en verano
En verano nuestra piel está expuesta a factores externos como el sol, el salitre del mar y el cloro de las piscinas, que hacen que esté más deshidratada, que aparezcan manchas y quemaduras solares. Te damos algunas recomendaciones para el cuidado de la piel en los meses de verano.
La piel es el órgano más extenso del cuerpo humano. Refleja nuestra salud, nuestra edad y circunstancias temporales, como si estamos sometidos a estrés, a cambios hormonales, etc. Es por ello que su cuidado ha de formar parte de nuestras rutinas y cuidados, tanto en verano como en el resto del año.
Estos son algunos de los aspectos que deberás vigilar:
Hidratación
Es muy importante hidratar nuestra piel. Tanto desde dentro, con la ingesta suficiente de líquidos (agua, infusiones y/o zumos naturales), como desde fuera, con la aplicación de cremas hidratantes.
A la hora de elegir una crema hidratante recuerda que debes tener en cuenta las características de tu piel (piel seca, grasa, mixta…)
Fotoprotección
La fotoprotección es otro de los pilares de la salud de nuestra piel. Este aspecto es especialmente importante si tienes vitíligo, ya que la piel despigmentada es más vulnerable frente a los efectos nocivos del sol. Puedes ampliar la información en este artículo.
Asimismo, recuerda que debes avisar a tu dermatólogo si observas algún cambio importante en la forma y tamaño de tus lunares. Estas son algunas de las señales de alerta:
- Asimetría.
- Color no-homogéneo.
- Diámetro de más de 6 mm.
- Bordes irregulares.
- Cambio de tamaño, forma, color, relieve.
- Presencia de picor, dolor o sangrado.
Alimentación
La alimentación se refleja en nuestra piel, por lo que seguir una dieta adecuada es otro de los aspectos a tener en cuenta.
Toma abundantes frutas y verduras. Evita el alcohol, el tabaco y los alimentos procesados.
Visita a tu dermatólogo/a
Es importante acudir de forma regular al dermatólogo/a. Será el responsable último de supervisar su salud. Si tienes vitíligo se encargará de estudiar la evolución de la enfermedad y determinar el tratamiento más eficaz en cada caso.