Psoriasis en placas, consejos y cuidados
La psoriasis en placas es el tipo de psoriasis más extendido. Se caracteriza por unas manchas secas y elevadas cubiertas de escamas, que pueden ser rosadas en el caso de las pieles blancas y más grises en pieles oscuras.
La psoriasis en placas suele manifestarse en codos, rodillas, zona lumbar y cuero cabelludo. Las placas pueden picar o ser sensibles.
Cuando pasan los brotes las placas desaparecen y la piel afectada puede tener hipopigmentación (manchas más claras) o hiperpigmentación (manchas más oscuras).
Para prevenir los brotes es importante evitar cualquier tipo de agresión en la piel, como quemaduras solares, traumatismos o marcas por rascado.
Entre los consejos a tener en cuenta, es muy importante mantener la piel permanentemente hidratada, con productos específicos, y evitar los factores desencadenantes de los brotes (tabaco, alcohol, sedentarismo, estrés…).
La hidratación ayuda a calmar el picor, evitando el rascado y posibles infecciones.
También es recomendable el baño diario para contribuir a la eliminación de las escamas, que son células muertas de la piel. Al retirarlas facilitaremos la penetración de hidratantes y tratamientos tópicos. Eso sí, no utilices agua demasiado caliente y procura optar por jabones «syndet», menos agresivos con la piel.
Tratamiento de la psoriasis en placas
Los casos moderados o graves pueden tratarse con fototerapia. En Abedul Productos Farmacéuticos contamos con una lámpara de fototerapia doméstica que permite tratar la psoriasis en placas en casa, evitando los desplazamientos. Tenéis toda la información en este enlace.
En cuanto a las cremas y tratamientos tópicos es importante tener en cuenta estos consejos a la hora de su aplicación:
- Aplica la crema o pomada en el interior de la placa, masajeando la zona entre dos y cuatro minutos hasta conseguir una capa fina y homogénea. Ten cuidado para que la crema no pase a la zona que rodea a la placa.
- Se recomienda recurrir a pomadas o soluciones más grasas en zonas muy localizadas como codos y rodillas, y optar por otras soluciones más “ligeras” como geles para las partes más extensas.