Depresión y vitíligo, una estrecha relación
La relación entre depresión y vitíligo se ha señalado en numerosas ocasiones. Se calcula que las personas con vitíligo son 5 veces más propensas a sufrir depresión, y 6 de cada 10 reportan un fuerte impacto negativo en su autoestima.
Depresión y vitíligo se han relacionado en distintos estudios e informes. El domingo, 6 de octubre, se celebra el Día Europeo de la Depresión para dar visibilidad a este trastorno que, según los datos de la Organización Mundial de la Salud, constituye la principal causa de discapacidad en todo el mundo. Por ello hemos querido repasar la relación entre el vitíligo y la depresión.
Entre los síntomas de la depresión, figuran decaimiento, apatía, tristeza, irritabilidad, falta de concentración, pérdida de apetito…
Los pacientes con vitíligo presentan muchos de estos síntomas, especialmente tras el diagnóstico de la enfermedad y, sobre todo, en etapas como la adolescencia. Los/as adolescentes son los que más sintomatología depresiva desarrollan, por el estigma que aún sigue representando la enfermedad, que contribuye a la baja autoestima y al aislamiento social.
Depresión y vitíligo, desconocimiento y falta de propuestas
Según los datos de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), uno de cada tres pacientes con vitíligo que acuden a la primera visita al dermatólogo tienen sintomatología ansiosa-depresiva.
La falta de propuestas terapéuticas por parte de algunos dermatólogos, el desconocimiento de la enfermedad y de su pronóstico están detrás del origen de muchos de estos episodios.
Según los datos de la asociación de pacientes con vitíligo ASPAVIT, “el 60 % de dermatólogos y médicos Atención Primaria dice a sus pacientes, por desconocimiento, que no hay tratamiento efectivo para su patología, lo que les frustra aún más”.
Tanto pacientes como muchos especialistas han insistido reiteradamente en la importancia de no banalizar la enfermedad y ofrecer tratamientos multidisciplinares que aborden también la salud mental.
La ayuda profesional es esencial para que los pacientes reciban una información completa y fiable sobre la enfermedad. Clave para su aceptación y para abordar la incertidumbre de su pronóstico.
Existen distintas alternativas terapéuticas, como la fototerapia, y en todos los casos los tratamientos han de plantearse a medio-largo plazo.
