Relación entre la alimentación y las enfermedades de la piel
Los/as dermatólogos/as han estudiado desde hace décadas la relación entre la alimentación y algunas enfermedades de la piel (psoriasis, dermatitis atópica, acné…). Analizamos el tema y os damos algunas recomendaciones para tener una piel sana.
Existe una frase muy recurrente que dice “somos lo que comemos”. Más allá de los tópicos, parece probada la relación entre la alimentación y la evolución de determinadas enfermedades de la piel como la dermatitis atópica, la psoriasis o el acné
Los expertos en el cuidado de la piel advierten que lo recomendable para tener una piel sana es mantener una dieta equilibrada. Estos son algunos aspectos a tener en cuenta:
- Toma abundantes frutas y verduras
- Evita los alimentos procesados
- Evita el consumo de alcohol
- Limita el consumo de carne roja y embutidos
- Bebe al menos 2,5 litros de agua
Enfermedades de la piel y alimentación
Vitíligo
En lo que respecta al vitíligo, algunos dermatólogos han advertido que los veganos corren el riesgo de tener un déficit de vitamina B12. Su falta se manifiesta con hiperpigmentación, vitíligo, caída de pelo, etc.
Lo que parece clara es la relación beneficiosa con el consumo de alimentos con propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. Entre otros, los que tienen vitamina A (espinacas, pimientos, zanahorias, etc.). También los ricos en vitamina C (naranjas y cítricos, ajo, arándanos y frutos rojos, etc.) y vitamina D (yema de huevo, lácteos, etc.).
Acné
El acné se ha relacionado con dietas hipercalóricas, con consumo de grasas y muchos hidratos de carbono. Por ello, la enfermedad mejora con dietas pobres en grasa y con restricciones en el consumo de lácteos.
Psoriasis
Al igual que otras enfermedades de la piel, la evolución de la psoriasis está estrechamente relacionada con la alimentación.
Se recomienda disminuir el consumo de carne y lácteos, pero sin llegar a prescindir de ninguno de estos grupos. Asimismo, se aconseja que el consumo de pescado esté muy presente en la dieta, superando al de la carne e incluyendo al menos dos veces por semana pescado azul.